En Chile hay más de 2,2 millones de familias que requieren algún tipo de ayuda del Estado para acceder a una vivienda. Si eres parte de esa demanda, es necesario que antes de postular a un subsidio o buscar créditos hipotecarios, tengas claro qué es lo que quieres: comprar, arrendar o construir. Aquí te presentamos las ventajas y consideraciones de cada opción para ayudarte a tomar una decisión informada.
Antes de comprar, eso sí, debes tener algunas consideraciones. Comprar una vivienda requiere una inversión inicial significativa, que incluye el pago del enganche y otros costos asociados como los gastos notariales. Además, ser propietario implica asumir todos los costos de mantenimiento y reparaciones. Por otro lado, es un compromiso -a través de la hipoteca- a largo plazo que debes estar dispuesto a asumir.
Algunas cosas que debes considerar son, por ejemplo, que al pagar un arriendo, no estás construyendo patrimonio, ya que los pagos no se convierten en una inversión, además puede haber restricciones sobre las modificaciones que puedes hacer en la vivienda.
Con todo, debes considerar que construir una casa es un proceso complejo que requiere tiempo, paciencia y la coordinación con varios profesionales. Pueden surgir costos adicionales durante la construcción que no habías previsto y el proceso de construcción puede llevar más tiempo en comparación con la compra de una vivienda ya construida.
Antes de tomar una decisión, es importante analizar tus necesidades, situación financiera y preferencias personales. Cada opción tiene sus ventajas y desafíos, por lo que tener claro lo que realmente quieres te ayudará a tomar una decisión informada y adecuada a tu situación.
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